ANILLO MAYA CAUAC KA - TORMENTA LUNAR AZUL - DEL 26 DE JULIO DE 2020 AL 24 DE JULIO DE 2021

AVALON PSICOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD

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VESICA PISCIS TOURS

Viajes Sagrados y Conscientes

ANILLO MAYA CAUAC KA

TORMENTA LUNAR AZUL

26 DE JULIO DE 2020 A 24 DE JULIO DE 2021

CALENDARIO Y SINCRONARIO

                                                     Un calendario, del latín calenda, es una cuenta sistematizada del transcurso del tiempo en la dimensión humana y terrestre. Antiguamente, muchos de los calendarios estaban basados en los ciclos lunares. En la actualidad, la mayor parte de los calendarios tienen por referencia el ciclo que describe la Tierra alrededor del Sol, por lo que son calendarios únicamente solares.

                                                                  Un sincronario, a diferencia de un calendario solar, registra las trece vueltas que la Luna da alrededor de la Tierra cada año/anillo, mientras el planeta gira alrededor del Sol, la estrella central de nuestro sistema planetario. El Sincronario Maya es un calendario de trece lunas de 28 días cada una, lo que hace un total de 364 días, a los que hay que añadir un día fuera del tiempo: 25 de julio de cada año, para obtener los 365 días con los que nos manejamos según el calendario gregoriano, que es únicamente solar.

                                                                  Así como el aire es la atmósfera del cuerpo, el tiempo es la atmósfera de la mente. Quien es dueñ@ de su tiempo, es dueñ@ de su mente. Cuando somos l@s dueñ@s de nuestro tiempo, conocemos nuestra propia mente y nos sincronizamos con ella (momentum, kairós), pudiendo entonces usarla para soñar, crear y manifestar la vida que queremos, participando de paso en la co-creación de la vida en general.

                                                                  La Ley del Tiempo, descubierta por José Argüelles, es la puerta de entrada a la cuarta dimensión, que ha de ser atravesada antes de llegar a la quinta: la frecuencia vibratoria, de conciencia y de consciencia hacia donde la humanidad y la parte física de la Tierra se están dirigiendo ahora, porque la conciencia planetaria de Gaia ya ascendió a ese espacio energético de mayor luz, sabiduría, consciencia y amor.

                                                                  Para cruzar esa puerta hacia la cuarta y la quinta dimensión, y beneficiarnos de todo cuanto hay más allá de ellas, primero hemos de situarnos fuera del tiempo cronológico, para colocarnos en el tiempo universal, ese que está dirigido por el Espíritu y la Mente Divina, que nos conecta con todo cuanto existe en todas partes, liberándonos de la separación y posicionándonos en la unidad. El tiempo cronológico es el tiempo de la personalidad terrestre, mientras que el tiempo universal es el tiempo del espíritu, de la esencia divina y cósmica que todo es. El tiempo en el que todo sucede de forma simultánea, manteniéndonos en la eternidad del ahora, el único momento que en verdad existe y el único en el que podemos hacer cosas, tanto para sanar y dejar marchar nuestro pasado, como para construir un presente mejor y, con él, un futuro más prometedor, luminoso, próspero y lleno de amor.

                                                                  Los sincronarios, como he dicho más arriba, son calendarios de trece lunas (meses), de veintiocho días cada una, una idea de medir el tiempo que no es nueva en absoluto. Los druidas y las druidesas, por ejemplo, usaban un calendario árbol, que tenía esas características, más un día que quedaba fuera de cuenta, al igual que l@s incas, l@s mayas, l@s egipci@s antigu@s, l@s polinesi@s y l@s indi@s Lakota. Se les llama Calendarios Lunares porque están basados en el ciclo menstrual de las mujeres, que tiene una duración de veintiocho días, como el ciclo de la Luna, regente tanto de dicho ciclo como de los partos y de las mareas, entre otras muchas cosas.

                                                                  La perfección matemática del Sincronario de Trece Lunas queda patente en la ecuación siguiente: 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 = 28. Cada semana tiene siete días, igual que en nuestro actual calendario pero, a diferencia de éste, todas las lunas o meses tienen cuatro semanas invariablemente, siendo cincuenta y dos el total de éstas. Además, cada semana tiene un propósito básico, que se desarrolla en cada uno de sus siete días de existencia. La Luna gira alrededor de la Tierra trece veces a lo largo de un año: 13 x 28 = 364 días, cifra a la que debemos añadir un día, para obtener los 365 días de que consta cada anualidad. Con esta manera de medir el tiempo, todos los años permanecen constantes. En el Sincronario Maya, la primera luna, la primera semana de ésta y el día de año nuevo, por utilizar esta expresión tan familiar para todos los pueblos, siempre comienzan el 26 de julio, a las cero horas, siendo el último día del año el 24 de julio siguiente. Así, el 25 de julio, queda fuera del tiempo y es una jornada para celebrar y reflexionar sobre el año recién terminado. También se aprovecha para dar la bienvenida al que comenzará a continuación, además de soñar y proyectar nuestros propósitos y objetivos para ese nuevo anillo, para esa nueva vuelta del ciclo, tanto en el plano puramente material y terreno, como en el personal, evolutivo y espiritual.

                                                                  El Sincronario de Trece Lunas es una herramienta para armonizarnos con la galaxia, así como un instrumento para llevar a la práctica y materializar la Ley del Tiempo. Al ser armónicamente perfecto, produce efectos muy beneficiosos en todos los ámbitos: físico, mental, emocional, energético y espiritual, tanto individual como colectiva y planetariamente.

                                                                       El Sincronario de Trece Lunas es un sistema perpetuo, que no necesita modificaciones, como sucede con el calendario gregoriano.  Está basado en la frecuencia 13:20 y sincronizado con el giro galáctico de 260 unidades, agrupadas en el Tzolkin o Cuenta Sagrada Maya, proveniente de Hunab-Ku: la Energía Creadora Universal, el Movimiento y la Medida, el Gran Espíritu, el Centro de todos los Centros, que nos hace regresar al Centro de todo lo que Es, Aquél cuyo nombre se dice suspirando y que reúne todas las características y cualidades de cuanto existe, tanto femeninas y receptivas como masculinas y activas.

                                                                  El número 13 es el Poder del Movimiento, la vibración de la liberación, la sutilidad del espíritu que reina sobre la materia y la llena de vida. Hay trece lunas, trece tonos galácticos y trece articulaciones principales en nuestro cuerpo. El número 20 es el Poder de la Totalidad, el Camino de Iniciación que l@s mayas nos legaron para que conociéramos las cualidades de nuestro ser. Hay veinte sellos mayas y veinte son también los dedos que tenemos entre nuestras manos y nuestros pies. El Tzolkin contiene por tanto el más importante de los legados mayas: El conocimiento sobre el Universo que es, en definitiva, el conocimiento de nosotr@s mism@s, puesto que como es arriba, así es abajo; como es en el Macrocosmos, así es en el microcosmos. Dicha cuenta sagrada está codificada como una matriz de 260 unidades, siendo su esencia mantenida por un conjunto de combinaciones de veinte sellos solares, símbolos o arquetipos, y de trece números o tonos.

                                                                  La perfección armónica mencionada más arriba, se centra en el día 365 de cada año, llamado Día Fuera del Tiempo, un día de libertad galáctica, de armonización y de comprensión universal, que tiene como propósito principal celebrar la vida como arte y la paz a través de la cultura. En numerosas culturas y países, como por ejemplo la egipcia, el día 25 de julio era una jornada festiva e importante del ciclo anual. Con el paso del tiempo y, sobre todo, con las modificaciones que la religión católica fue haciendo de las festividades relacionadas con los ciclos naturales, quedó establecido como día de culto a determinados santos, como el Apóstol Santiago en España. Modificaciones posteriores, especialmente interesadas en dejar a un lado lo espiritual y mezclándolo exclusivamente con lo religioso, eliminaron esta festividad del calendario, que sólo se mantiene ocasionalmente.

                                                                  La Tierra gira alrededor del Sol y, al dar la vuelta, forma un anillo solar con cada órbita. Usando la medida correcta del tiempo, con el sincronario de trece Lunas de 28 días cada una, podemos hacer consciente el anillo solar. Aceptar este sistema para medir el tiempo y regirnos por él, aun manejando también el calendario gregoriano, es un acto de sanación para la Tierra, al tratarse de un mecanismo cósmico que crea una frecuencia similar a la frecuencia solar. Sintonizarnos y vibrar con esta frecuencia, da como resultado una amplificación de la conciencia, que es la llave maestra para nuestro viaje evolutivo por la Vida en la nave Tierra en esta ocasión.

                                                                  Esa sanación no es sólo para la colectividad, también lo es para cada una de las individualidades que sincronizan con esta forma de medir el tiempo, beneficiándose de las múltiples ventajas que ocasiona y permitiendo un contacto muy estrecho y práctico con las energías de cada día, de cada Luna, de cada semana y de cada anillo, algo que el calendario gregoriano no nos proporciona. No podría hacerlo, puesto que se trata de una forma artificial de medir el tiempo, en la que tampoco hay una relación de continuidad entre unos meses y otros o entre los diferentes días y semanas de estos. De este modo, queda fuera la conexión con toda la galaxia en la que existe el sistema solar en el que orbita el planeta Tierra y, con ella, el contacto con la esencia y el centro de lo que realmente somos.

                                                                  El Sincronario de Trece Lunas permite recuperar y reactivar ese contacto, a la vez que nos proporciona una excelente herramienta para manejarnos aquí, en la dimensión terrestre, con la que indudablemente hemos de convivir en cada encarnación como seres humanos, a la vez que nos ayuda a recordar que no es de este plano de donde somos, sino del plano de lo divino y de lo cósmico. Por lo tanto, y doy fe de ello con mi propia experiencia, son perfectamente compatibles la forma Maya de medir el tiempo y la forma gregoriana hasta que, en el momento oportuno, ésta sea derogada por completo para que, en su lugar, esa otra forma de pensar, sentir, medir y vivir el tiempo se manifieste.

ANILLO MAYA 2020-2021: CAUAC KA: TORMENTA LUNAR AZUL

                                                                  El domingo 26 de julio de 2020, comienza el ANILLO MAYA TORMENTA LUNAR AZUL, cuya energía y esencia nos acompañarán hasta el sábado 24 de julio de 2021.  En el sello con el que comienza este nuevo anillo, nos encontramos con tres aspectos importantes a tener en cuenta, tanto en ese primer día como a lo largo de todo él, puesto que serán las energías en las que estará enfocado todo el anillo. Dichos aspectos son la energía del propio sello: TORMENTA: CAUAC, la energía de su tono: DOS y la energía de su raza: AZUL. Veamos ahora cómo influirán estos tres poderes a lo largo de sus 364 días de existencia:

 SELLO TORMENTA

                                                                  Las tormentas son catalizadoras naturales y grandes transformadoras, gracias a que nos entregan los poderes del cielo: el rayo, el relámpago, el trueno y el agua, recordándonos que nosotr@s también somos eso, porque somos seres luminosos y eléctricos, como el rayo y el relámpago lo son. El trueno representa nuestra voz, nuestro sonido primordial y el agua siempre es signo de purificación, de limpieza, de hidratación, de flujo, de vida... Éste es un sello extraordinario por su enorme poder de regeneración y por su gran capacidad para generar cambios irremediables, de cara a que alcancemos una vibración superior, más consciente, luminosa, sonora y limpia de todos los tóxicos físicos, emocionales, mentales e incluso espirituales que nos han acompañado hasta ahora, impidiéndonos o haciendo difícil nuestro crecimiento y nuestro avance.

                                                                  Los Anillos Tormenta son años plagados de permanentes períodos críticos y, por lo tanto, de grandes oportunidades para cambiar, dejar atrás lo que ya no cumple una función evolutiva y abrirnos a nuevos y más sanos escenarios, tanto en lo personal como en lo colectivo. La solución en este tipo de anillos no es escondernos bajo tierra para que los rayos de la tormenta no nos afecten, sino salir a la calle, arremangarnos la camisa y los pantalones o la falda si hace falta, dejar que los rayos nos iluminen, los truenos nos hablen al oído y la lluvia nos moje hasta lo más profundo de nuestro ser, aceptar el momento, disfrutarlo en toda su intensidad e ir más allá de él con una evaluación constante de nosotr@s mism@s, con una superación permanente de lo que se presente por el camino y estando muy preparad@s para los imprevistos y los cambios inesperados que traigan consigo, prestando mucha atención  a todo, interior y exteriormente, para actuar de la manera más adecuada, sabiendo también improvisar y dejarnos fluir, en vez de aferrarnos a lo conocido y de querer continuar con los patrones y los modelos de siempre que, en años con esta energía, no sólo no sirve de ayuda sino que es contraproducente. Luego, cuando la tormenta cesa y regresa la calma, nos damos cuenta de la gran transformación que se ha producido, de la nueva y diferente energía con la que contamos, una vez la tormenta se ha llevado todo lo que se tenía que llevar, porque nos estorbaba e impedía nuestra evolucion, y ha limpiado la atmósfera que nos rodea con su frescor y su humedad, trayendo un aire nuevo y mejor.

 TONO DOS

                                                                  El tono dos es el Principio Lunar de Polaridad. Es un tono relacionado con dos tipos principales de experiencias. Uno tiene que ver con polarizar y el otro con estabilizar, ya que los polos siempre requieren un punto de equilibrio que los armoniza, integra y trasciende, algo que se logra absorbiendo y desarrollando las mejores cualidades de cada uno de los extremos.          

                                                                  Es el tono que identifica el desafío, el desequilibrio y la disfunción, descubriendo también los obstáculos que surgen en la dirección hacia una meta, objetivo o propósito.  Iguala la diferencia, admite la diversidad y equilibra la polaridad. Todo cuanto existe tiene, como mínimo, dos aspectos, dos polos, dos posibilidades diferentes en forma y manifestación, aunque similares en energía y esencia. En primer lugar, este tono polariza, para que puedan conocerse lo más ampliamente posible todas las cualidades, potencialidades, ventajas, inconvenientes…, de cada uno de los polos para, después, encontrar el equilibrio entre ellos y pasar a un tercer polo que integre lo más elevado de cada uno de los opuestos, convirtiéndolos así en aliados y complementarios.

                                                                  Las personas que nacen con el tono dos en su firma galáctica, buscan la estabilidad y el equilibrio, a lo largo de toda su vida y en todos los ámbitos en los que se mueven. Al ser capaces de ver cada polo de forma amplia, no juzgan, examinan ni hacen comparaciones, aunque sí son conscientes de las diferencias que existen en todas las personas, situaciones, experiencias, etc. Gracias a ello, no excluyen nada ni a nadie, buscando en cambio la forma de incluir todo lo posible, comenzando por ell@s mism@s y continuando con l@s demás. También tienen la habilidad de percibir y saber cuándo algo ha perdido el equilibrio interno. Es intrínseco a su naturaleza, precisamente porque una tarea esencial para estas personas es encontrar y conservar el equilibrio, la estabilidad, la armonía y la inclusión.

RAZA AZUL

                                                                  La raza azul, a la que pertenece el sello de la Tormenta, es la encargada de transformar lo que ha comenzado la raza roja y lo que ha refinado la blanca, preparándolo para la recolección de la cosecha una vez que los frutos, las acciones, los cambios… estén maduros, tarea que le corresponde realizar a la raza amarilla. La dirección relacionada con la raza azul es el Oeste y el elemento de la naturaleza con el que sincroniza es el agua. Su punto de vibración más alto es la noche. La dualidad de la raza azul es paciencia/impaciencia. Además del sello Tormenta, pertenecen a la raza azul estos cuatro sellos: Noche (Akbal), Mano (Manik), Mono (Chuen) y Águila (Men).

                                                                  El anillo de la TORMENTA LUNAR AZUL, catalizará las posibilidades de generar estabilidad, integración y armonía en las experiencias que se generarán a lo largo de toda su existencia, tanto individuales como colectivas y planetarias, ayudándonos a encontrarnos con ese tercer polo que trasciende la polaridad porque es capaz de comprenderlas y expresarlas a ambas, pero sin quedarse enganchado de forma permanente en una de ellas. Su lema y meditación es, precisamente, éste: Catalizo la autogeneración, polarizando, estabilizando y aceptando el desafío. Una buena parte de lo que generará tendrá que ver con todo lo que se ha estado moviendo durante su anillo anterior, el del Mago Magnético Blanco, en el que fue atraído el propósito de un nuevo escenario para la humanidad y para la Tierra, ya que el escenario anterior, mantenido a lo largo de muchos siglos y, especialmente, en los últimos cuarenta o cincuenta años, ya había quedado obsoleto y fuera de lugar, porque no permitía una evolución sana y armónica, ni a los seres humanos ni al planeta mismo ni a sus múltiples y variadas especies. Ese sistema antiguo colapsó durante la primera mitad del pasado anillo, entre los últimos días de 2019 y los primeros de 2020, mostrándonos durante su segunda mitad, las numerosas tareas que es necesario llevar a cabo para construir esa nueva Tierra, también en los ámbitos individual, colectivo y planetario.

ONDA ENCANTADA DEL ANILLO TORMENTA LUNAR AZUL

                                                                  Una Onda Encantada es un proceso que se lleva a cabo en trece fases. Es como una escalera con trece peldaños, que han de ser caminados en todo lo que hacemos, tanto si se trata de todo un anillo como si se trata de un espacio de tiempo corto o una situación concreta por la que hay que pasar. La Onda Encantada es, por lo tanto, una constante de trece unidades secuenciadas en el tiempo y estrechamente relacionadas entre sí porque, como en las escaleras del plano terrestre, para llegar a un peldaño, primero hemos de alcanzar el inmediatamente anterior. La Onda es el Poder del Movimiento y va unida de manera inseparable a todos los hechos, tengan estos la duración que tengan en el tiempo: desde unos pocos minutos hasta un anillo entero, pasando por días, semanas, lunas… El término Encantada tiene que ver con el Poder de la Armonía, que ha de estar presente en todas nuestras relaciones energéticas con el mundo, a través de las pulsaciones de todas las dimensiones, además de estar también en sincronía con nuestra auténtica realidad porque, de no ser así, tampoco podríamos estarlo con cuanto nos rodea. Juntos, los trece Tonos Galácticos de la creación forman la Cosmología del Movimiento establecida por el pueblo maya. Encantar también quiere decir cantar la vida y cantarse a un@ mism@ para encontrar la propia canción, la propia melodía, esa que está inscrita en el ADN de cada un@ de nosotr@s y que nos sana cuando la encontramos, tanto por dentro como por fuera.

                                                                  Los Tonos Galácticos reflejan, en síntesis, los trece poderes de la creación, relacionados siempre entre sí. Son energías galácticas procedentes de Hunab Ku: el corazón interdimensional de nuestra Galaxia, y nos indican el grado de elevación de la vibración energética, repitiéndose cíclicamente de manera ininterrumpida, cada trece días, en secuencias de Trayectorias Armónicas u Ondas Encantadas. Cada secuencia de trece tonos forma una trayectoria armónica u onda encantada, representando cada tono, por lo tanto, una secuencia cosmológica que describe un proceso de creación permanente. Cada uno de los tonos tiene asignado un Nombre, una Acción y una Esencia, que le confiere su particular cometido, esencia y energía dentro de todo el proceso.

                                                                  El anillo TORMENTA LUNAR AZUL está dentro de la ONDA ENCANTADA DEL ESPEJO, cuyos sellos solares son los siguientes:

1.    Etznab Hun: Espejo Magnético Blanco: Reflejo el sin fin, uniendo y atrayendo el propósito.
2.     Cauac Ka: Tormenta Lunar Azul: Catalizo la autogeneración, polarizando, igualando y aceptando el desafío. Primer día del Anillo Maya 2020-2021.
3.      Ahau Ox: Sol Eléctrico Amarillo: Ilumino el fuego universal, sirviendo, activando y uniendo.
4.     Imix Kan: Dragón Auto-existente Rojo: Nutro el nacimiento, midiendo, dando forma y tomando medidas.
5.    Ik Ho: Viento Entonado Blanco: Comunico el espíritu, comandando, confiriendo poder y dando esplendor.
6.    Akbal Uak: Noche Rítmica Azul: Sueño la abundancia, organizando, igualando y equilibrando.
7.     Kan Uuk: Semilla Resonante Amarilla: Atino el florecimiento, inspirando, canalizando y armonizando.
8.     Chichan Uaxac: Serpiente Galáctica Roja: Creo y hago vivir la fuerza vital, creando integridad, igualando y equilibrando.
9.      Cimi Bolon: Enlazador de Mundos Solar Blanco: Igualo la muerte y la vida, pulsando y realizando la intención.
10.     Manik Lahun: Mano Planetaria Azul: Conozco la realización y la sanación, manifestando, produciendo y perfeccionando.
11.   Lamat Buluk: Estrella Espectral Amarilla: Embellezco la elegancia, divulgando, liberando y disolviendo.
12.    Muluk Lahak: Luna Cristal Roja: Purifico el agua universal, dedicando, universalizando y cooperando.
13.      Oc Oxlahun: Perro Cósmico Blanco: Amo el corazón, perdurando, estando presente y trascendiendo.

ORÁCULO DE LA QUINTA FUERZA DEL 26 DE JULIO DE 2020

                                                                  El Oráculo del Destino, también llamado Fractal y de la Quinta Fuerza, es un patrón base que marca el destino, en sentido de propósito y finalidad, de la vida de una persona, un anillo, un acontecimiento… Está formado por cinco sellos, cada uno con su poder, esencia y energía especiales. Aplicado a las personas, el Oráculo de la Quinta Fuerza nos permite conocer los cinco poderes que nos acompañan a lo largo de nuestra vida y que, en relación con los anillos, nos acompañan a lo largo de sus 364 días de vida. Esos cinco poderes permiten un mayor entendimiento y una mejor comprensión de la relación existente en todo cuanto nos rodea. Son las energías compañeras que están a nuestro lado en el viaje del tiempo de cuarta dimensión, en lo individual y en lo colectivo.

                                                                  El Oráculo del Destino para el 26 de julio de 2020, primer día del ANILLO MAYA TORMENTA LUNAR AZUL, está representado en esta figura:

                                                                  Los sellos o kines que aquí aparecen son los siguientes:

1. Sello del Destino. Está en el centro de la imagen y es la base del oráculo. Es el día de nacimiento del anillo solar Cauac Ka: Tormenta Lunar Azul, El lema de este sello es: Catalizo la autogeneración, polarizando, estabilizando y aceptando el desafío. Su número es el 119.
2. Sello Análogo.  Está a la derecha del kin destino, y es el que le sigue en la secuencia del sincronario, reforzando su energía y su poder. Aquí es el sello Ahau: Sol Amarillo, cuyo lema es: Ilumino el fuego universal.
3. Sello Guía. Está arriba del kin destino, pertenece siempre a la misma raza que éste, en este caso la azul, fortaleciendo la energía de dicha raza. Aquí es el sello Chuen: Mono Azul, cuyo lema es: Juego la magia.
4. Sello Antípoda. Está a la izquierda del kin destino, oponiéndose a él y presentando desafíos para fortalecer la reconstrucción de la memoria. Aquí es el sello Muluk: Luna Roja, cuyo lema es: Purifico el agua universal.
5. Sello Oculto. Está bajo el kin destino. Representa los factores inesperados y ocultos, esos con los que no se cuenta y en los que, habitualmente, reside el mayor potencial para la expresión del sello destino. Aquí es el sello Ik: Viento Blanco. El lema de este sello es: Comunico el espíritu.

                                                                       La síntesis del Oráculo de la Quinta Fuerza, que da salida al nuevo anillo y cuyas energías estarán presentes todos los días de su existencia, es la siguiente:

Polarizo con el fin de catalizar

Estabilizando la energía

Sello la matriz de la auto-generación

Con el tono lunar del desafío

Me guía el poder de la magia

MEDITACIÓN ANILLO MAYA TORMENTA LUNAR AZUL 2020

                                                                  Esta meditación es para celebrar la llegada del Anillo Maya Tormenta Lunar Azul 2020. Es también una práctica muy útil para sintonizar con sus energías, activar sus cualidades, aprovechar su fuerza y llenarnos con su poder para los 364 días que nos acompañará. Puedes hacerla de forma individual o en grupo, en medio de la naturaleza dentro de casa o en cualquier otro lugar que sea apropiado para ti.

                                                                  El mismo día de comienzo de este Anillo, o dentro de las veinticuatro horas siguientes, puedes preparar un pequeño altar con flores frescas, algunos cristales, una vela de color plateado, una varilla de incienso y cualesquiera otros símbolos que sean significativos para ti. El altar estará en el centro del espacio elegido para esta contemplación. Tú te colocarás detrás. Antes de comenzar visualizarás un círculo plateado alrededor de ti y del altar. El círculo siempre se abre por el este, después pasa por el sur, el oeste y el norte, para terminar cerrándose de nuevo en el este. Conecta también con las direcciones de arriba, abajo y centro. El centro es tu corazón.

                                                                  Si estás en un espacio natural, antes de nada saludarás y pedirás permiso a los seres elementales que lo cuidan. Cuando sientas que te han respondido y concedido su permiso, dales las gracias y elige el lugar que te parezca más apropiado para realizar la meditación. Luego colocarás el altar y trazarás el círculo.

                                                                  Cuando el círculo ya esté trazado, encenderás la vela y el incienso. Después te sentarás dentro del círculo y de cara al este del altar. Haz varias respiraciones profundas y permanece durante unos minutos atendiendo únicamente a la respiración, que se hará paulatinamente más pausada y rítmica.

                                                                  Conecta con la Madre Tierra a través de la chacra de la planta de los pies, para sentir su fuerza, su nutrición y su calor.

                                                                  Conecta con la Fuente Divina y Cósmica a través de la chacra de la coronilla, para sentir su luz, armonía y protección.

                                                                  Conecta con tu Ser Superior a través de la chacra del corazón, para sentir su presencia y guía.

                                                                  Si estás al aire libre, saluda a todos los elementos naturales y a sus espíritus elementales, agradeciendo también su presencia. Igualmente puedes invitar y saludar a tus guías personales, a tu Ángel de la Guarda, a tu niñ@ interior y a los Seres de Luz que siempre te acompañan. Por último, di tu nombre, y declara tu intención de celebrar el Anillo Maya Tormenta Lunar Azul 2020, activando y anclando en ti sus energías para todos los días de su existencia.

                                                                  Después, simplemente invoca al Anillo, agradece su presencia, y activa todas sus energías dentro de ti. Una manera de hacerlo es ésta: Yo te invoco a ti, Anillo Maya Tormenta Lunar Azul 2020, y agradezco tu presencia aquí y ahora. Activo en mí tus energías en este preciso instante, con el poder de mi intención, mi atención plena, mi consciencia y mi voluntad, para que me acompañen y guíen con su sabiduría durante todos los días de tu existencia. Así es y así será. Está hecho y hecho está. Gracias, Gracias, Gracias amado Anillo Tormenta Lunar Azul 2020.

                                                                  A continuación, permanece en estado de contemplación y meditación durante el tiempo que consideres necesario, para que las energías que acabas de activar se extiendan por todo tu ser y comiencen a realizar sus funciones.

                                                                  Cuando sientas que el momento de terminar esta ceremonia ha llegado, permanece unos instantes con la atención centrada en la respiración. Mientras, da las gracias al Anillo Maya Tormenta Lunar Azul 2020 a todas las energías de amor y luz que te han acompañado, a tu Ser Superior, tu Ángel de la Guarda, tu niñ@ interior, la Madre Tierra y la Fuente Divina y Cósmica. Si estás al aire libre, transmite también tu agradecimiento a los seres elementales que cuidan y protegen el lugar en que te encuentras. Acuérdate también de darte las gracias a ti mism@ por haber hecho esta activación.

                                                                  Por último, recoge el altar y declara cerrado el círculo con el poder de tu intención, enviándolo a la Fuente, donde será guardado hasta la próxima vez que abras uno. Despídete del lugar, si es exterior, y guarda en tu corazón todo lo que has vivido durante esta experiencia, sintiendo que las frecuencias y los códigos energéticos del Anillo Maya Tormenta Lunar Azul 2020 ya han entrado en tu ser, y ahí van a permanecer durante toda su existencia.

                                                                  Si has hecho esta ceremonia en el campo, deja alguna ofrenda para los seres elementales. Pueden ser las flores frescas que llevaste, o algún cristal que quieras enterrar en el espacio utilizado.  Si la has hecho en casa o en cualquier otro lugar cerrado, puedes llevar la ofrenda al espacio natural que te parezca oportuno.

¡¡¡ALEGRE, LUMINOSO Y AMOROSO ANILLO MAYA DE LA TORMENTA LUNAR AZUL PARA TOD@S!!!

IN LAK’ECH: YO SOY OTRO TÚ

HALA KEN: TÚ ERES OTRO YO

EL TIEMPO ES ARTE Y EL ARTE ES VIDA

María Sánchez-Villacañas de Toro

Psicóloga Colegiada M-02604

AVALON PSICOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD

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Psicología y psicoterapia. Sanación

 Registros Akáshicos

Astrología. Kábala. Tarot

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© Texto: María Sánchez-Villacañas de Toro (24-7-2020)